DESHOJANDO MARGARITAS

<strong>DESHOJANDO MARGARITAS</strong>

RECORDANDO A VILLAMIL I Por Margarita Suárez Escudriñando archivos encontré la última entrevista que le hice a Jorge Villamil Cordovez, en su apartamento de Bogotá, estando ya mermado de sus facultades físicas más no mentales. Nuestro gran crédito de la música, autor de cerca de 200 canciones, nos recibió al fotógrafo y a mí, con

RECORDANDO A VILLAMIL I

Por Margarita Suárez

Escudriñando archivos encontré la última entrevista que le hice a Jorge Villamil Cordovez, en su apartamento de Bogotá, estando ya mermado de sus facultades físicas más no mentales. Nuestro gran crédito de la música, autor de cerca de 200 canciones, nos recibió al fotógrafo y a mí, con su sencillez y afecto de siempre. “Nací en la Hacienda El Cedral”, dijo, al iniciar la charla. “Era muy bella, la mitad estaba ubicada en Neiva y la otra en territorio de Tello”. Distaba 44 km de Neiva, a un día entero en mula. Hoy esa misma distancia se hace en hora y media. El compositor pertenecía a una familia acomodada. Su padre, Jorge Villamil Ortega, fue pionero en el cultivo de café y fundador de la Federación Nacional de Cafeteros. En la finca, Jorge Jr. disfrutaba bañarse en el río y montar a caballo. En ese entorno surgieron sus canciones que han sido interpretadas por grandes artistas como Luis Miguel, Javier Solís, Julio Iglesias y Vicente Fernández, entre muchos. “La música nació conmigo”, decía. Su primera canción la compuso a los 4 años de edad cuando aprendió a tocar tiple. Con sus hermanos jugaban a repartirse los nidos de los árboles. Una de ellas, “la Negra”, metió la mano en un nido de abejorros y casi muere, sin embargo, no se salvó de la “pela” de su padre, quien era muy estricto con sus hijos. Estudió medicina en la Javeriana obedeciendo los deseos de su padre. Se especializó en ortopedia. Su vida transcurría entre la música y el ejercicio como médico del Seguro Social. En 1976 se retiró de la medicina diciendo “hasta aquí fui médico”. Nunca volvió al hospital, ni a ver un paciente, “la música invadió toda mi vida”, contaba. “No se puede servir a dos patrones”, argumentaba. Durante 15 años fue líder gremial en SAYCO (Sociedad de Autores y Compositores de Colombia), desde donde contribuyó a la promulgación de la ley 23 de 1982 que estableció la protección de los derechos de autor. Cuando Jorge entró a Sayco como presidente, se recaudaban 10 millones de pesos al año por ese concepto y en la época que me concedió la entrevista, año 2007, entraban cuatro mil millones de pesos. Este reportaje es extenso pues hablamos por varias horas con el compositor. CONTINUARÁ en la próxima edición.

Jorge Villamil y la periodista Margarita Suárez.
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